De la vida que duele

Me duele la vida con ese dolor

que solo yo entiendo.

Me duele por fuera y por dentro,

como una cuchillada de flores

buscando el perfume de mis dudas.

 

Me duele apenas y me duele tanto

que podría vomitar vida y vidas

hasta que alcancen la muerte.

Podría escupirlas a centenares

y aún así me sobrarían todas.

 

Podría alargar su sufrimiento

dejando caer mis ojos hasta ella

y levantando la mirada que insiste

en volver a enamorarnos.

 

No le tengo miedo al olvido,

pero a veces me confunden

sus infinitas caricias de barro

y sus pies fríos como las acacias.

 

Me martirizan los recuerdos

que aprendieron a rodearme

con sus frágiles piernas,

y sus pájaros imposibles

cuando buscan en mis alas

el momento de resucitarme.

 

Me duele la vida con ese dolor

que solo ella y yo compartimos.

 

Publicado por Tin

La poesía no es una opción es un vicio placentero.

12 comentarios sobre “De la vida que duele

  1. Me duele la Vida, duele tanto
    que cada día es un recuerdo
    pleno de reflexiones y llanto.
    El no ponerme de acuerdo
    con mi Ser es penitencia,
    castigo y diaria condena.
    No soy digno de sentir pena,
    son mis errores, de vivencia
    lasa y del todo descuidada.
    El llanto de mis ojos, lágrimas
    redentoras surcando la cara,
    imploran para ser indultada
    mi Alma y, con estas rimas,
    cual plegarias…, se repara.
    Me duele la Vida, duele tanto…

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