De mi propia incredulidad

A veces me derrumbo, otras me rindo

como lo hace el tiempo por mis hombros.

Tantas veces renuncio y me arrodillo

ante el muro imposible de tus ojos.

 

No puedo continuar aunque haya sido

mil veces y otras mil. No encuentro el modo

de parecerme un poco a ese niño

que llevaba el amor sobre su rostro.

 

Tantas veces he vuelto y comenzado

para seguir, aunque jamás me quede.

Tantas veces he ido y regresado.

 

Tantas veces de tantas, tantas veces

que ya nada me sirve. Demasiado

para quien ya ni en su silencio cree.   

Publicado por Tin

La poesía no es una opción es un vicio placentero.

10 comentarios sobre “De mi propia incredulidad

  1. Vicente, aunque a veces el sentimiento pesimista nos arrastre, hay que seguir enamorándose: de una mañana soleada, del viento que nos despeina, del frío de la tarde, de las sonrisas de la gente, de una hermosa manera de pensar o de escribir… Yo se que a pesar de las tristezas pasajeras, tu sigues enamorándote y escribiendo sobre ello. Y leerlo en tus poemas, me encanta. Un abrazo y feliz semana!

    Le gusta a 1 persona

  2. También los silencios hablan mi amigo. Y cuentan verdades.
    Excelente forma de expresar esos silencios.
    Un abrazo. Y mi cariño sincero.

    Me gusta

  3. A volte cado a pezzi, altri mi arrendo

    come il tempo ha per le mie spalle.

    Così tante volte mi dimetto e mi inginocchio

    davanti al muro impossibile dei miei occhi.

    Non posso continuare anche se è stato

    mille volte e altri mille. Non riesco a trovare la strada

    sembra un po ‘come quel bambino

    che portava l’amore sulla sua faccia.

    Tante volte sono tornato e iniziato

    per continuare, anche se non sono mai rimasto.

    Tante volte sono andato e tornato.

    Tante volte, tante volte

    che nulla mi aiuta più Troppo

    per quelli che già non credono nel loro silenzio.

    WOW!

    Me gusta

Deja un comentario