Contenderé al dolor para la risa
más larga y caprichosa que imagine,
y me reiré sin miedo, porque para eso vine…
Y la vida se pasa tan deprisa.
Que la muerte no avisa,
ni nada hay que en ella me fascine.
Que me quiero vivir y busco que la vida me propine
ese golpe que encienda del todo mi sonrisa.
Te olvidaré porque todo se olvida
y porque es la única manera
de volver a soñar, de convencerme.
Te olvidaré, lo sabes bien, mi vida
y tengo que olvidarte aunque no quiera,
para dejar de odiarme, para intentar quererme.
Qué belleza!!
Me gustaMe gusta
Muchísimas gracias, poeta del color. Nadie sabe amar con tanto color como tú, Mamen.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hermoso, Vicente :)
Me gustaMe gusta