He llegado hasta aquí poquito a poco,
a veces sin querer, otras queriendo.
Y hoy estoy seguro, sé y entiendo
que ni estaré, ni estuve, ni estoy loco.
No creo en nada, en nadie, ni tampoco
quiero creer para seguir creyendo.
Y sigo sin saber si sigo siendo
eso que siento en mí , o lo que toco.
Todo concurre y a la vez la vida
lame el instante que a las horas muerde
mientras se ríe, crece, sueña y huye.
Y al tiempo somos eso que se olvida
cuando la muerte hasta mi nombre pierde
desde ese grito inútil que me intuye.
El aprecio es mutuo.
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Que lo digas tú…me emociona.
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Cuando dispones de una mañana para ti solo, nada como leer poesía de la buena. Saludos Tin
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Hola SuperEva. Me encantan los niños y me alucinaría ser Maestro por ese único motivo😉
Los abrazos van dobles para ti, mi adorada poeta de la sensibilidad. Mil besos desde aquí para allá…hasta tu alma😘😘😘😘😘🤗
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Preciosos versos, Vicente. Casi un haiku desprovisto de todo lo que sobra, pero intenso en aromas. Encontrarse en medio de la nada y sin embargo, conociendose tanto y con tanta verdad, es muy difícil, pero tú pareces hacerlo con facilidad. Eso es maestría! Un abrazo 🌸
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bueno tin!!!
saludos
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Muy intenso Vicente.
Un abrazo para ti.
Mis saludos y u gustazo leerte.
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