Caigo contra los muros de la rabia sobre el largo dolor de tu sonrisa. Me despedaza el mundo y me derrotas hasta matarme tanto como sabes. Rompo con las miradas y me aparto para poder seguir lamiendo el tiempo. Me inclino ante tus misteriosas dudas y dejo de vivir porque no llegas. Me precipito, lloro,Sigue leyendo «Sevicia»